A Laura y a Montse las estaban
esperando sus padres e el aeropuerto. Estuvieron durante todo el camino
echándoles la bronca, y las castigaron. En momentos así me alegraba de que mi
familia estuviera viviendo en Alemania, y que me hubieran dejado quedarme en
Barcelona. Hacia ya un año que Ari y yo vivíamos solas. Ella se enfadó con su
padre, y como su madre vivía en Sevilla, se quedó conmigo.
Llegamos a casa a las tres. Teníamos
un hambre increíble y en casa no había nada de comer.
- Vamos al Maremágnum- Dijo Ari.
Fuimos hacia allí y entramos al
McDonald’s. Cuando ya habíamos pedido y nos habíamos sentado recibí una llamada.
- Es Álvaro, tía.- Chillé. Y lo cogí.
- Hola. ¿Habéis llegado ya?
- Si, y estamos comiendo. ¿Llamas
por algo especial?
- Si... La semana que viene nos
acaban de decir que vamos a ir a Barcelona.
- Bieeeeeeen. Entonces nos tenemos
que ver, que le tengo que dar el regalo a Carlos.- usé como escusa.
- Si nos escapamos claro, Magí nos
la tiene guardada por todo esto...
Colgué y se lo explique a Ari.
- Oye, ¿Al final vamos a hacer algo
por San Valentín como el año pasado?- preguntó.
- ¡Copón! Se lo podía haber dicho a
Álvaro.
- ¿Y quien más? Montse y Laura están
castigadas.
- Podemos invitar, a nuestras
vecinas, y al novio y sus amigos, y a mi prima Laia, le digo que traiga amigas.
- Vale, y a gente de clase o de
twitter.
----------
Estuvimos el resto de la tarde
hablando de la fiesta. A la mañana siguiente fuimos a clase. Nos esperaba una
larga charla con la directora. Nos expulsaron dos semanas y nos obligaron a
hacer un trabajo sobre Madrid.
Pasó una semana. Los chicos ya
habían llegado a Barcelona.
- Mira que twit acaba de poner
Carlos.- Me dijo Alba.
"Chica
rubia que hemos cruzado miradas en el metro de Barcelona, llámame."
Aproveché la ocasión para mandarla
un Watts App.
*¿Pero la rubia existía o estaba en
tu Ipad, viciado? PD: Fiesta el día de San Valentín en nuestra casa. *
*Calle y hora, nos apuntamos. Ya nos
escaparemos. *
- Oye entonces Blas... ¿Va a venir?-
Preguntó Alba.
- No sé, tú has puesto que vengan,
en general.
- Llama a Dani y pregúntale.
- Llama tú a Álvaro.
- Vale. - Dijo sonriendo.
- No sabes ni nada ¿eh? Ahora llamo
a Dani.
Cogí el teléfono y marqué el número
de Dani.
- ¡Hola Ari!
- Holaaa. Oye, Os ha contado Carlos
lo de la fiesta?
- Solo a David y a mi, los demás no
estaban.
- Pues no se lo digáis a Blas, no
quiero que venga. A parte, que quede con la novia.
- Si, supongo que quedará con Inma,
así que si se lo decimos tampoco pasa na...
- NO SE LO DIGÁIS.
- Vale, no me comas. ¿Vendrá Laura?
- No, está castigada. Bueno ya
hablaremos.
- ADIÓÓÓS DANIEL.- Gritó Alba.
- Adiós locas.- Dijo riendo Dani.
----------
- AAAAAAAAAAAAAAALBAAAAAAAAAAAA.- Me
despertó Ari gritando.- Ya es catorce.
- ¿Que hora del catorce?
- Las diez y cuarto.
- Zorra. Se supone que soy yo la
loca que chilla y jode por tonterías.
- ¿A que jode? Ja. Venga, levanta
que me voy a comprar ropa.
- Ariadna por favor, tienes un
montón de ropa. ¿Porque estás tan impaciente? ¿A quien quieres ver con tantas
ganas?
- A nadie.
- Uy, Daniel, como te está
afectando...
- Calla.
- Calla tú, y déjame dormir.- Dije
tirándole la almohada a la cara.
----------
A las diez en punto estaban
plantadas en casa nuestras vecinas Mónica y Lau. Lau, se llama Laura, pero
nunca la llamamos así. También estaba Álex, el novio de Lau, y que, tenía un
tigre tatuado en la espalda, y un par de amigos suyos.
Mas tarde llegó la prima de Alba,
Laia, con su mejor amiga Carmen.
Pero de los chicos ni rastro.
----------
Cuando ya estaba todo el mundo, a
eso de las doce, llegaron los chicos. Los cinco, Blas incluido.
- ¿Te ha llamado tu chica rubia para
San Valentín?- dije saludando a Carlos.
- No, ni me ha llamado, ni me ha
escrito. Necesito a Megan Fox.- dijo riendo.- ¿Y Ari?
- A saber, se habrá escondido al ver
a Blas. JAJAJAJA. Que no, está en la terraza, voy a buscarla.
Abrí la puerta y salí fuera, la vi
sentada en la mesa.
- Bueno, que te dejo, que...
tenemos que cenar.
- ...
- Si. Adiós.
- ¿Con quien hablabas?- Pregunté.
- Con mi madre, ayer la llamaron del
instituto y me estaba dando una charla.
- Pronto llamaran a mi tía,
entonces. Han llegado los chicos.
- ¿Y porque me miras así?
- Ha venido tu Daniel, pero también
Blas.
- No es mi Daniel. Y Blas me da
igual.
- ¿No te importa?
- Me da igual.
Cuando volvimos dentro Carlos me
agarró del brazo.
- Alba, ¿quien es la rubia que hay
ahí?
- Mi vecina ¿Por? Es muy guapa.
- ¿Como se llama?
- Mónica.
- Es la rubia del metro.
- ¿En serio? Espera, que la llamo.
MÓNICAAAA.- Grité.
- Hola.
- Mónica, Carlos. Carlos, Mónica.
Aunque ya os conocíais de las miradas en el metro.
- Ya decía yo que me sonabas.- Dijo
Mónica.- Encantada.
- Os dejo...- Y me fui a hablar con
Lau y Álex.
- Alejandro.
- Álex.- dijo él.
- Alejandro.
- Álex.
- Vale, dejarlo ya.- Dijo Lau.
- ¿Que tal lo estáis pasando?
- Súper bien. Hemos hablado con un
chico súper majísimo y súper monísimo. Se llama Blas.
- Súper moniiiiiisimo.- Repitió
Álex, burlándose de Lau.
- Sabes que tú, y tu tigre me
gustáis más.
Se besaron.
- Bueno, me voy a ver a los solteros
de la sala. Que me pongo celosa.
- Ya me pasareis el teléfono de
Blas. Por cierto, con que buenorro esta hablando mi hermana.
- Carlos. JAJAJAJA.- Y me fui a
buscar a Laia.
Daniel, Laia, Álvaro, David y Ari,
estaban en la cocina discutiendo, y aproveché para llevarme a Álvaro, y
contarle lo de Blas.
Salimos a la terraza.
- No hemos hablado casi nada en toda
la noche. ¿Eh?-me dijo.
- Ya.
- ¿Pasa algo Alba?
- Es que... Me han contado una cosa,
y pensaba contártela, pero no puedo. Es secreto, me he arrepentido.
- ¿Porque no puedes?
- Lo puedo liar todo, paso.
- Cuéntamelo.
- No, por favor.
- Sueltas la mierda y escondes la
mano. Genial.
- Alba, tenemos que
hablar.-interrumpió Carlos.
Carlos miró a Álvaro.
- Vale, os dejo que habléis.
- Alba, no le cuentes nada. No sé
como diablos te has enterado pero déjalo. No la líes, por favor.-dijo Carlos
cuando Álvaro abandonó la terraza.
- Carlos, pero sois amigos. ¿Ves
normal no decirlo?
- Si. Porque Blas también es amigo
nuestro. Ahora todo está bien, Álvaro no sospecha nada y todos somos felices.
No tiene que enterarse. Entiéndelo.
- No, pues no lo entiendo. No
entiendo como se le oculta algo así a un amigo.
- ¿Que me ocultáis?
- Álvaro, ¿que haces aquí?
- Me he escondido, sabia que iría
por mí el tema. ¿Que no me podéis contar?
- No tiene importancia, déjalo.
- Si la tiene. Contármelo ya.
Suspiré.
- Alba, cuéntamelo ya.- Dijo
cogiéndome de las manos.
Al final, lo solté todo, intentando
dejar a Blas de la mejor manera posible.
- A la mierda todo.- Gritó Carlos. Y
entró dentro.
A Álvaro le caían las lágrimas de
impotencia.
----------
Carlos entró cabreado y pegó un
portazo en la terraza.
- ¿Que ha pasado Carlos?- Preguntó
Dani.
- Que se ha liado todo. A tomar por
culo. Se acabó.- Y se metió en mi habitación.
Mónica lo siguió.
Nadie entendía nada. Nadie excepto
yo, que supuse lo que había pasado. Me llevé las manos a la cara y luego miré a
Blas. Suspiré.
Solo esperaba que ahora Álvaro
tuviera control de sus actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario