miércoles, 1 de febrero de 2012

Capitulo 12.




A Laura y a Montse las estaban esperando sus padres e el aeropuerto. Estuvieron durante todo el camino echándoles la bronca, y las castigaron. En momentos así me alegraba de que mi familia estuviera viviendo en Alemania, y que me hubieran dejado quedarme en Barcelona. Hacia ya un año que Ari y yo vivíamos solas. Ella se enfadó con su padre, y como su madre vivía en Sevilla, se quedó conmigo.

Llegamos a casa a las tres. Teníamos un hambre increíble y en casa no había nada de comer.

- Vamos al Maremágnum- Dijo Ari.

Fuimos hacia allí y entramos al McDonald’s. Cuando ya habíamos pedido y nos habíamos sentado recibí una llamada.

- Es Álvaro, tía.- Chillé. Y lo cogí.

- Hola. ¿Habéis llegado ya?

- Si, y estamos comiendo. ¿Llamas por algo especial?

- Si... La semana que viene nos acaban de decir que vamos a ir a Barcelona.

- Bieeeeeeen. Entonces nos tenemos que ver, que le tengo que dar el regalo a Carlos.- usé como escusa.

- Si nos escapamos claro, Magí nos la tiene guardada por todo esto...

Colgué y se lo explique a Ari.

- Oye, ¿Al final vamos a hacer algo por San Valentín como el año pasado?- preguntó.

- ¡Copón! Se lo podía haber dicho a Álvaro.

- ¿Y quien más? Montse y Laura están castigadas.

- Podemos invitar, a nuestras vecinas, y al novio y sus amigos, y a mi prima Laia, le digo que traiga amigas.

- Vale, y a gente de clase o de twitter.


----------

Estuvimos el resto de la tarde hablando de la fiesta. A la mañana siguiente fuimos a clase. Nos esperaba una larga charla con la directora. Nos expulsaron dos semanas y nos obligaron a hacer un trabajo sobre Madrid.

Pasó una semana. Los chicos ya habían llegado a Barcelona.

- Mira que twit acaba de poner Carlos.- Me dijo Alba.

"Chica rubia que hemos cruzado miradas en el metro de Barcelona, llámame."


Aproveché la ocasión para mandarla un Watts App.

*¿Pero la rubia existía o estaba en tu Ipad, viciado? PD: Fiesta el día de  San Valentín en nuestra casa.*
*Calle y hora, nos apuntamos. Ya nos escaparemos.*

- Oye entonces Blas... ¿Va a venir?- Preguntó Alba.

- No sé, tú has puesto que vengan, en general.

- Llama a Dani y pregúntale.

- Llama tú a Álvaro.

- Vale. - Dijo sonriendo.

- No sabes ni nada ¿eh? Ahora llamo a Dani.

Cogí el teléfono y marqué el número de Dani.

- ¡Hola Ari!

- Holaaa. Oye, Os ha contado Carlos lo de la fiesta?

- Solo a David y a mi, los demás no estaban.

- Pues no se lo digáis a Blas, no quiero que venga. A parte, que quede con la novia.

- Si, supongo que quedará con Inma, así que si se lo decimos tampoco pasa na...

- NO SE LO DIGÁIS.

- Vale, no me comas. ¿Vendrá Laura?

- No, está castigada. Bueno ya hablaremos.

- ADIÓÓÓS DANIEL.- Gritó Alba.

- Adiós locas.- Dijo riendo Dani.


----------

- AAAAAAAAAAAAAAALBAAAAAAAAAAAA.- Me despertó Ari gritando.- Ya es catorce.

- ¿Que hora del catorce?

- Las diez y cuarto.

- Zorra. Se supone que soy yo la loca que chilla y jode por tonterías.

- ¿A que jode? Ja. Venga, levanta que me voy a comprar ropa.

- Ariadna por favor, tienes un montón de ropa. ¿Porque estás tan impaciente? ¿A quien quieres ver con tantas ganas?

- A nadie.

- Uy, Daniel, como te está afectando...

- Calla.

- Calla tú, y déjame dormir.- Dije tirándole la almohada a la cara.


----------

A las diez en punto estaban plantadas en casa nuestras vecinas Mónica y Lau. Lau, se llama Laura, pero nunca la llamamos así. También estaba Álex, el novio de Lau, y que, tenía un tigre tatuado en la espalda, y un par de amigos suyos.

Mas tarde llegó la prima de Alba, Laia, con su mejor amiga Carmen.

Pero de los chicos ni rastro.


----------

Cuando ya estaba todo el mundo, a eso de las doce, llegaron los chicos. Los cinco, Blas incluido.

- ¿Te ha llamado tu chica rubia para San Valentín?- dije saludando a Carlos.

- No, ni me ha llamado, ni me ha escrito. Necesito a Megan Fox.- dijo riendo.- ¿Y Ari?

- A saber, se habrá escondido al ver a Blas. JAJAJAJA. Que no, está en la terraza, voy a buscarla.

Abrí la puerta y salí fuera, la vi sentada en la mesa.

 - Bueno, que te dejo, que... tenemos que cenar.

- ...

- Si. Adiós.

- ¿Con quien hablabas?- Pregunté.

- Con mi madre, ayer la llamaron del instituto y me estaba dando una charla.

- Pronto llamaran a mi tía, entonces. Han llegado los chicos.

- ¿Y porque me miras así?

- Ha venido tu Daniel, pero también Blas.

- No es mi Daniel. Y Blas me da igual.

- ¿No te importa?

- Me da igual.


Cuando volvimos dentro Carlos me agarró del brazo.

- Alba, ¿quien es la rubia que hay ahí?

- Mi vecina ¿Por? Es muy guapa.

- ¿Como se llama?

- Mónica.

- Es la rubia del metro.

- ¿En serio? Espera, que la llamo. MÓNICAAAA.- Grité.

- Hola.

- Mónica, Carlos. Carlos, Mónica. Aunque ya os conocíais de las miradas en el metro.

- Ya decía yo que me sonabas.- Dijo Mónica.- Encantada.

- Os dejo...- Y me fui a hablar con Lau y Álex.

- Alejandro.

- Álex.- dijo él.

- Alejandro.

- Álex.

- Vale, dejarlo ya.- Dijo Lau.

- ¿Que tal lo estáis pasando?

- Súper bien. Hemos hablado con un chico súper majísimo y súper monísimo. Se llama Blas.

- Súper moniiiiiisimo.- Repitió Álex, burlándose de Lau.

- Sabes que tú, y tu tigre me gustáis más.

Se besaron.

- Bueno, me voy a ver a los solteros de la sala. Que me pongo celosa.

- Ya me pasareis el teléfono de Blas. Por cierto, con que buenorro esta hablando mi hermana.

- Carlos. JAJAJAJA.- Y me fui a buscar a Laia.


Daniel, Laia, Álvaro, David y Ari, estaban en la cocina discutiendo, y aproveché para llevarme a Álvaro, y contarle lo de Blas.

Salimos a la terraza.

- No hemos hablado casi nada en toda la noche. ¿Eh?-me dijo.

- Ya.

- ¿Pasa algo Alba?

- Es que... Me han contado una cosa, y pensaba contártela, pero no puedo. Es secreto, me he arrepentido.

- ¿Porque no puedes?

- Lo puedo liar todo, paso.

- Cuéntamelo.

- No, por favor.

- Sueltas la mierda y escondes la mano. Genial.

- Alba, tenemos que hablar.-interrumpió Carlos.


Carlos miró a Álvaro.

- Vale, os dejo que habléis.

- Alba, no le cuentes nada. No sé como diablos te has enterado pero déjalo. No la líes, por favor.-dijo Carlos cuando Álvaro abandonó la terraza.

- Carlos, pero sois amigos. ¿Ves normal no decirlo?

- Si. Porque Blas también es amigo nuestro. Ahora todo está bien, Álvaro no sospecha nada y todos somos felices. No tiene que enterarse. Entiéndelo.

- No, pues no lo entiendo. No entiendo como se le oculta algo así a un amigo.

- ¿Que me ocultáis?

- Álvaro, ¿que haces aquí?

- Me he escondido, sabia que iría por mí el tema. ¿Que no me podéis contar?

- No tiene importancia, déjalo.

- Si la tiene. Contármelo ya.

Suspiré.

- Alba, cuéntamelo ya.- Dijo cogiéndome de las manos.

Al final, lo solté todo, intentando dejar a Blas de la mejor manera posible.

- A la mierda todo.- Gritó Carlos. Y entró dentro.

A Álvaro le caían las lágrimas de impotencia.


----------

Carlos entró cabreado y pegó un portazo en la terraza.

- ¿Que ha pasado Carlos?- Preguntó Dani.

- Que se ha liado todo. A tomar por culo. Se acabó.- Y se metió en mi habitación.

Mónica lo siguió.

Nadie entendía nada. Nadie excepto yo, que supuse lo que había pasado. Me llevé las manos a la cara y luego miré a Blas. Suspiré.

Solo esperaba que ahora Álvaro tuviera control de sus actos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario