miércoles, 14 de noviembre de 2012

Capitulo 25.


Dos días después. Inicios de Julio.

----------------
- Vamos que llegamos diez minutos tarde.- Nos alertó Mónica.
- Pero yo mira que pelos llevo... ¡No me ha dado tiempo a peinarme!- Gritó Alba.
- ¿Desde cuando te peinas? Además, si no hubieras hecho el perezoso y te hubieras levantado antes ahora irías bien mona.- Aclaré- Laia, ¡date prisa!
- ¿Que insinúas con lo de "irías bien mona?- Refunfuñó Alba.
Laia iba a medio vestir corriendo por la calle.
- Oye, que porque esperen un rato no se mueren. ¡Que somos chicas!- Dijo.
- Yo no sé porque hemos tenido que quedar con ellos para comer, ¿no era más fácil quedar por la tarde y no tener que madrugar?- Exclamó Alba malhumorada, mientras se peinaba con la mano.
- Por su apretada agenda.- Dije.
Miré el reloj y apreté más el paso, llegábamos ya veinte minutos tarde.
- ¡Ay joder!- gritó Alba.
- ¿Qué pasa?
- Acabo de pisar una mierda. Madre mía... que asco, putos dueños que no recogen las cacas. CERDOS. Hoy va a ser un mal día.
Mónica y yo nos reímos.
- No hace gracia. Vamos, voy preciosa, y por si fuera poco tengo esto en el zapato y ...- Iba ella refunfuñando mientras llegamos a la puerta del restaurante.
Allí nos esperaban Álvaro y Dani.
- Vaya Alba, ya vienes de buen humor, que gusto da verte siempre.- Dijo el segundo.
- Daniel, como se nota que eres rubio, tienes tanta gracia...
Álvaro salió en su busca para darle un abrazo.
- He pisado una caca de perro.- Le soltó ella.
- Ah... In...¿teresante?- Rió él.

Saludé a los dos y luego entramos hasta llegar a la mesa. Sara y David se levantaron a saludarnos, y luego me dirigí hacia donde Carlos estaba sentado. Él nos presentó a tres amigos, que para nosotras eran desconocidos.
- Él- dijo señalando a un chico con gorrito- Se llama Hugo.
Alba fue la primera en presentarse y darle dos besos.
- Yo soy Javier- Dijo el moreno, sentado al lado de David.
- Y ella- Dijo Blas, que hasta ahora no había abierto la boca- es Rocío.
La chica saludó con la mano. Era una pelirroja de ojos verdes y delgada.
Entonces todas se sentaron en los sitios libres. Pretendía sentarme al lado de Blas, pero él ya estaba entre Dani y Rocío, así que me senté al lado de Dani.
- ¿Os habéis retrasado un poco, no?- Preguntó David mirando el reloj.

------------------
- Alba y Laia, han estado veinte minutos dando vueltas en la cama.
Fulminé a Ari con la mirada.
- Y Alba ha pisado una mierda de perro.- Soltó Dani riendo.
- Maldito seas Daniel, te odio taaaaaaaaaaaaaanto...- Dije.
Todos se echaron a reír.
- Esto me recuerda que tendría que lavarme las manos, voy al baño.
- Voy contigo.
Rocío se levantó y me siguió hasta el baño.
- ¿Cómo funciona el grifo este?- Grité golpeándolo.
- Va con un sensor de movimiento, tienes que pasar la mano así.- Dijo pasándola.- Alba ¿no?
- Si. ¿De que... de que conoces a los chicos?
- Solo conozco a Blas, soy una vieja amiga suya.
- Ya...-susurré.
- ¿Dices algo?
- No, nada, ¿cómo que has venido? Ósea, no me mal interpretes pero
- Blas me llamó y me invitó. Bueno, más bien me obligó.- Dijo riendo.
- ¿Pero eres muy amiga suya?
- Si, ¿porque?
- Es que nunca nos ha hablado de ti y eso.
- A mi de vosotras tampoco.
- ¿Ni de Ari?
- No, ¿porque tenia que haberlo hecho?
- Porque, son muy... muy amigos.
- Y yo, y no os ha hablado de mi.- Dijo contundente.
Hizo una mueca con la boca y salió del servicio. Yo la seguí.

Al llegar a la mesa vi a una camarera, que, dado su actitud nerviosa, parecía novata. Pintarrajeaba en el blog con rabia.
- ¿Necesitas un boli?- Preguntó Álvaro.
- Eh... No... Yo...Ahora vuelvo.- Dijo poniéndose colorada mientras se alejaba.
Al rato vino otra chica diferente a tomarnos nota.
Cuando acabamos de comer, les acompañamos hasta el parking donde tenían el coche aparcado.
- Adiós fea.- Me dijo Álvaro.
- ¿Adiós? Borde.
Tiró de mi hacia él y me besó.
- Adiós fea.- Repitió, esta vez sonriendo.
- Te odio.- Dije besándole.
- Alba, que me tengo que ir.- Interrumpió Hugo, a quien le había cogido adoración absoluta en la comida.
- Vale. A ver si quedamos ¿eh? Eres tonto, pero genial.
Me sacó la lengua.
- Esta tarde te mando un WhatsApp y ya quedamos.
Me dio dos besos y desapareció con Javier y Rocío.
- Así que quedas con otros...- Dijo Álvaro simulando estar ofendido.
- Si, ya que tú no me quieres...

-----------------
- No piensas decirme nada ¿o qué?- Me decidí a decirle a Blas.- ¿Porque eres así? Me besas y me ignoras cuando te apetece.
- ¿Qué porque soy así? ¿Tú puedes jugar conmigo y yo no?- Gritó.
- No me chilles.
Todos se giraron para ver que pasaba. Les tranquilicé con una sonrisa.
- Baja la voz.- Le ordené.- ¿Cómo que juego contigo?
- No te hagas la tonta.
- ¿Perdón?
- No, no te perdono. ¿Crees que no me iba a enterar de que te ves con otro?- Dijo alzando la voz.
- ¿Qué otro?
- En la cafetería esa, y en tu casa, y luego en el McDonalds.- Dijo alzando más la voz todavía.
- ¿Lucas?- Alcé entonces la voz yo.
- Chicos, ¿pasa algo?- Preguntó Dani, mientras se acercaban todos.
- No, no pasa nada.- Gritó Blas.
- Es un amigo. ¿Me espías? ¿Qué clase de persona eres?
- Tengo cosas mejores que hacer. Una amiga os vio y me lo contó. ¿Me lo vas a negar?
- Una amiga... ¿Y cómo sabe la amiga que era yo? ¿Eh?
- ¿Me lo vas a negar?- Insistió.
- QUE ERA UN AMIGO.
- Pues bonita forma de ver la amistad tienes...
- Oye, que a ti no te incumbe si es su amigo o algo más. Que no tienes ningún derecho a opinar sobre su vida.-se metió Alba.
- Y tú no tienes ningún derecho a opinar en esta conversación.- Le gritó.
- Blas, no discutas con los demás. Vamos a hablarlo tú y yo.
- Yo no quiero hablar contigo. VETE A HABLAR CON TU AMIGO.
- Eres insoportable.- Gritó Alba.
- QUE NO TE METAS, COÑO.- Gritó entonces él.
- ME METO SI ME DA LA
- Vale, ya está.- Se metió David poniendo paz, mientras se llevaba a Blas.
Álvaro y Carlos se fueron detrás de ellos.
- ¿Estás bien?- Preguntó Dani.
Asentí.

Dani se dio la vuelta y fue con los demás, al mismo tiempo que las lágrimas de impotencia empezaron a salir de mis ojos.
Alba me abrazó, y Mónica me acariciaba la cabeza.
- Vámonos chicas. Volvamos a casa.- Dijo Laia.