jueves, 26 de enero de 2012

Capitulo 11.



Álvaro, durmió en su habitación, Carlos en el sofá, seguramente abrazado al Ipad, y nosotras dos en la habitación que sobraba.

Me desperté y miré el reloj. Las cuatro y veinte. En una hora y poco tendríamos que estar vestidas, porque Dani vendría a buscarnos. Me rugían las tripas.


Me levanté y sin hacer ruido fui a la cocina para ver si Álvaro tenía algo de comer. Vi que encima de la mesa quedaba un pedazo de tarta de la noche anterior y cogí un zumo de melocotón.

Oí entonces, un ruido en el comedor, y me asomé a ver que había pasado.

- Hola.

- Coño, Alba, que susto. ¿Que haces despierta?

- ¿Y tu?

- Ni idea.

- ¿Tienes hambre?

- Bastante. ¿Que hora es?

- Las cuatro y media. Ven, que te doy un poco de esto.- Dije sentándome en el sofá. Y empezamos a comer en silencio.

- Carlos, ¿Porque ayer estuviste tan raro durante toda la noche?

- No estuve raro.- dejó el tenedor y se tumbó en el sofá.

Dejé el plato en la mesa y me apoyé en el respaldo del sofá. Carlos aprovechó para poner sus pies encima mio.

- Si. Y lo estás cada vez que saco el tema. ¿Que pasa con Inma?

- ¿Con Inma? Nada. ¿Por?

- CAAAAAAAAAAAAAAAAAAARLOS, que no me seas indiferente. ¿Os cae mal?

- No, no es eso. Es que... No nos gusta que se acerque tanto a nosotros, al grupo.

- ¿Y eso porqué?

- No nos fiamos de ella.

- ¿Nos?

- Dani y yo.

- ¿Y Álvaro?- Pregunté.- ¿Y Álvaro?- Repetí al no obtener ninguna respuesta,

- No sé. Si se fía, creo.

- Y, ¿porque la esquiva?


Carlos resopló, y me miró.

- Alba, Inma es la ex de Álvaro.- dijo incorporándose.

Abrí la boca.

- ¿QUÉÉÉÉÉ? ¿SU EX?

- Si su ex.

- Pero, si, pero, si está con Blas y se supone que es su mejor amigo.

- Ya. Y lo es. Por eso tenemos miedo, y no nos gusta Inma. Y deja ya el tema.

Y se levantó a llevar el vaso y el plato a la cocina.


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Me desperté y no había nadie en la habitación, así que me fui a duchar.

Llamé a Dani, pero no me cogía el teléfono. Como no volvían me vestí y fui a buscarlos.

- ¿Dónde vas?- Me giré, era Aurora, la profesora, acercándose hacia mi.

- Eh… Alba, Montse y Laura han ido a la farmacia, me encontraba mal.

- ¿Y porque no me avisáis?

- Es que… No te encontrábamos…- Se me daba fatal mentir.

- Bueno pues vete a la habitación que cuando vuelvan y hablaré con vosotras. Entré a la habitación y le envié un Whatts App a Dani.

* Me han visto salir de la habitación, ir vosotros a buscarlas.*

No me contestó, así que no sabía si lo había leído. Estuve esperando impaciente en el sofá.


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Acabamos de vestirnos y Montse estaba planchándose el pelo, como podía, ya que en casa de Álvaro, como es de lógica, no había plancha. Carlos seguía teniendo hambre y estaba desayunando en el sofá, por segunda vez. Yo, en la cocina, estaba con el portátil de Álvaro, mirando el twitter. Él, no se había despertado.

- Oye, ¿ese es mi portátil? Que fresca.

- Buenos días a ti también.-dije irónicamente.- Si, es tu portátil. No te importa ¿no?

- ¿Cuanto llevas despierta?- Preguntó cogiendo una taza y haciéndose un café.

- Desde las cuatro. Son las seis...Dos horas

- ¿Dos? Loca.

- Las mejores personas lo están.


Sonrió. Con una de esas preciosas sonrisas que tiene él.

- ¿Y que has hecho?

- Hablar con Carlos.

- ¿De que?- Dijo cogiendo una galleta y sentándose a mi lado.

- De ti... Entre otras cosas...- Dije apagando el portátil.

- ¿De mi?

- Y de Inma...


Bebió.

- ¿Porque no me contaste que es tu ex?

- ¿Porque tendría que hacerlo? Casi no te conozco, no tengo porque hacerlo.

- Vale.

- No me gusta contarlo, solo es eso.

- Bueno, pues nada. Aunque sabes que estoy aquí por si quieres desahogarte.- Dije levantándome y dándole un beso en la mejilla.

- Lo sé.


Picaron al timbre.

- Ya están aquí. Voy a avisar a Montse de que nos vamos.

La fui a buscar y salimos al salón, estaba Dani allí de pie.

- BUENOS DIAS DANIEEEEEL.- Grité tirándome encima de él.

- Calla, guarda tu energía, que Ari me acaba de decir que la profesora la ha visto salir. Os van a pillar.

- Lo mejor por las mañana es recibir el positivismo de Dani.- Dijo Carlos.

- ¿Y has venido solo?- Preguntó Montse.

- No. Está Laura abajo.

- ¿Laura?- Preguntó Álvaro que acababa de salir de la cocina.

- Una amiga. Vamos Daniel, que no llegamos.

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Diez minutos... Veinte minutos... Treinta minutos... La espera se hacia eterna, nos iban a pillar. Las iban a pillar.

Cuarenta minutos...

- AAAAAAAAAAARIAAAAAAAAAAAADNAAAAAAAA.- gritó Alba abriendo la puerta.

- Cállate. Son solo las siete. ¿Porque habéis tardado tanto?

- ¿Tanto? Son solo las siete y veinte. Todavía queda para las ocho, tranquila.

- Para Aurora lleváis cincuenta minutos en la farmacia.

- ¿Y para que le dices que estamos en la farmacia?- Preguntó Laura.

- ¿Y tu para que te vas con Dani sin avisar?

- En la terraza hablando... Además si no hubiera sido por eso, no hubiésemos podido ir a buscarlas.

- UUUUUUUUUUUUUUUUUUH.- Dijeron Alba y Montse a la vez.

- Dani ¿eh? Tienes algo que contarnos.- Dijo Montse.

- Bueno, tú no hables mucho Montserrat.- Añadió Alba. Ella y su manía de decir el nombre completo de la gente.

A las ocho, tras una larga conversación, sobre lo que habíamos pasado con los chicos, picaron a la puerta.


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Abrí la puerta.

- Ah. Hola Cristina.- Dije con bordería. Me caía muy mal.

- Dice Aurora que vengáis. Las cuatro.

- Chicas, la lameculos, dice que vayamos.- Dije.


Me hizo una mueca y comenzó a andar. La seguimos.

- Aquí tenéis.-nos dijo Aurora dándonos unos papeles.

- ¿Que es?-pregunto Montse.

- Billetes de vuelta a Barcelona. A mi no me toreáis mas. Ya he llamado a vuestros padres. Montse y Laura, os estarán esperando en el aeropuerto. Y ahora, ¿me vais a decir el nombre de ese chico rubio que os ha hecho de chofer?

- ¿Que chico?- Dijo Laura con un hilo de voz.

- El que ha salido contigo de la habitación. No me toreéis más.

- Se llama Dani. Dani Fernández. Tiene un grupo de música. Yo los conozco.- Contó Cristina.

- Cristina, ¿tu eres retrasada?- Dije casi subida en sus pelos.

- Lo es. Pelota.- Siguió Montse.

- Que zorra.- Gritó Ari.

- Que os calléis. A hacer las maletas. Gracias Cris, tu también puedes irte.- dijo Aurora.

Volvimos a la habitación. Muy cabreadas con Cristina.

- ¿De que va? Encima mete a Dani en problemas, joder. Y el solo nos ayudó.- Dije.

- Como le diga algo, se les cae el pelo. Que no se enteré Magí.


Cogí el teléfono y llamé a Álvaro.

- Hola fea. ¿Ya me echas de menos?- dijo riendo.

- No. Bueno si. Pero no te llamo por eso. Nos han pillado.

- ¿En serio?

- No en broma. Pues clar. Y a Dani también, una supuesta fan, se ha chivado. Le ha dado su nombre.

- Mierda. Vale, ahora aviso y lo arreglamos como podamos. ¿Y a vosotras ahora, que os pasa?

- Nos mandan de vuelta a Barcelona. Tendremos que esperar a que os paséis por aquí para veros.

- Joo.... ¿Cuando sale el vuelo?

- A las once. Tres horas quedan, pero vamos ya para el aeropuerto.

- Vale, te dejo. Que vaya bien el vuelo. ¡Nos vemos!


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Aurora nos llevó en taxi hasta el aeropuerto. Nos estuvo dando una charla durante todo el camino. Aunque creo que ninguna la escuchamos. Alba estaba con el IPhone, Montse con la BlackBerry y yo solo podía pensar en lo mal que estaba saliendo el viaje. Y Laura, era la única que escuchaba.


Al bajar del taxi, Alba me cogió del brazo.

- Ari, tengo que contarte una cosa.

Me paré y dejamos que nos adelantaran para que nadie lo escuchara.

- ¿Que pasa?

- Esta mañana he hablado con Carlos, me ha contado que Inma es la ex de Álvaro.

No contesté.

- ¿Porque no dices nada?

- Dani... Me contó una cosa, pero no puedo decírtela.

- Joder Ariadna, cuéntamelo. ¿Que ha dicho?

- No lo puedes contar a nadie. Por muchas ganas que tengas de decírselo a quien sea. Y sobretodo ni hablar del tema con Álvaro.

Asintió.

- Inma le puso los cuernos con Blas. Álvaro no lo sabe.

- ¿Y COMO NO QUIERES QUE SE LO CUENTE?

- Alba, lo has prometido.

- Joder. Esto es muy fuerte. Y a mí, que me caía bien Blas...


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- Han llamado a Magí. Sobre lo de Dani.

- ¿Que os ha dicho?

- Nos ha caído la bronca.

- ¿Bronca? Si no tenéis culpa. Joder, lo siento.

- No te preocupes. Son cosas que pasan. Ya me llamarás cuando llegues.- Dijo Álvaro.

- Adióóós. Saluda a los demás de mi parte.


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- Me cago en la zorra de Cristina, y en la doble zorra de Aurora.- Gritó Alba. Creo que Aurora la escuchó.

- ¿Que ha pasado?

- No sé como narices, Aurora ha conseguido el teléfono, y les ha caído la bronca.


Aurora se acercó y nos dio los billetes.

- En Barcelona os estarán esperando vuestros padres, y mañana tenéis que ir al instituto, la directora os espera.

Dicho esto fuimos a la puerta de embarque, el vuelo iba con retraso. Llegaríamos sobre las tres y media.

*Me parece muy bonito que no te hayas despedido como manda.*

Leí en el Watts App de Laura.

*JAJAJJAJA. Lo siento Dani. Os ha caído mucha bronca.

*No, tranquila. Que vaya bien.


- ¿Con quien hablas?- Pregunté.

- Con Dani.- Sonrió.

- Vaya con mi Dani.- Dije riendo.

- ¿Le conoces mucho?

- Que va. Hace nada que nos hablamos. Le conocí hará un par de semanas. Pero es muy simpático.

martes, 24 de enero de 2012

Capitulo 10.



Eran las doce de la noche. Había estado toda la fiesta con Álvaro y no me había enterado de nada más. Ni siquiera sabía que estaba haciendo Ari, así que aprovechando  que Blas acababa de llegar a la cocina para hablar con Álvaro, fui a buscarla.


En el comedor no quedaban ya más de diez personas. David y Montse estaban liándose apoyados en la pared. Reí. Carlos estaba sentado en el sofá probando el Ipad que le acababan de regalar. Inma hablaba con dos chicas en un rincón.

Pero Dani y Ari no estaban.


Me acerqué a Carlos.

- Ey, eres el alma de la fiesta ¿eh?

- Hola...- Dijo sin mirarme.

- ¡Hazme caso tonto!- Le dije quitándole el Ipad.

- ¿Que quieres, fea?

- ¿Has visto a Ariadna y Daniel?


Miró por la sala, para ver si los veía, luego añadió:

- No.

Entonces le sonó el móvil.

- ¡Dani!

- ...

- ¿Que? ¿Y entonces como vuelves?

- ...

- Si, está a mi lado.

- ...

- Voy.- Dijo. Y luego se dirigió hacia mi y me dio el teléfono.

- Hola, Daniel. ¿Donde estáis?

- Soy Ari. Dani me ha traído al hotel pero acaban de cortar la calle por un accidente que ha habido y no puede salir con el coche. Vais a tener que volver en tren.

- ¿Como? Mierda. Vale, te dejo, voy a buscarme la vida.

Le pasé el teléfono a Carlos, y como no, fui en búsqueda de Álvaro.  

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A los cinco minutos de llegar al hotel, hubo un accidente y cortaron la calle. Si quería volver, Dani tendría que ir en tren. Pero Alba y Montse, tenían el mismo problema, solo que aumentando las consecuencias.

- Dani, ¿vas a volver en tren?

- Que remedio.

- ¿Y esta lejos la estación?

- A quince minutos de aquí y media hora de casa de Álvaro.

- ¿Porque no te quedas a dormir aquí? Sobran dos camas en mi habitación. Con que mañana nos levantemos a las seis, dos horas antes de lo previsto, podemos ir a buscar a estas y volver sin que nadie se dé cuenta.

- Me vendría bien dormir... Aunque solo fuese por unas horas además mañana tengo que trabajar.

- Exacto. A las seis pongo el despertador.


Subimos, y sin encender las luces ni hacer ruido, por no molestar a Laura, entramos en la habitación.

Oí un golpe.

- MIERDA.- Chilló Dani.

Laura se despertó, y encendió la luz alarmada. Vi a Dani en el suelo, retorciéndose.

- ¿Que ha pasado?- Dije acercándome a él.

- Me he dado un golpe en la rodilla. Me duele mucho,


Le ayudé a levantarse y se sentó en la cama de Alba.

- Ejem. Estoy aquí.- Dijo Laura.

- Laura, este es Dani, amigo de Blas, me ha traído aquí de la fiesta y han cortado la calle, no puede coger el coche.

- ¿Y Alba y Montse?

- En casa de Álvaro... Iremos a buscarlas a las seis.

- Sois unos inconscientes, sin dos dedos de frente.- Dijo, y volvió a dormir.

- Ari, Alba no sabe a que hora vamos a ir a buscarle, estaría bien llamarles.

- Llama tú, tengo que ir al baño.


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Estaba ya de los nervios. Montse, David, Álvaro y yo estábamos discutiendo como podíamos volver al hotel. La estación estaba a media hora andando, y el taxi nos saldría por un pastón además las calles estaban cortadas.
Carlos seguía con su Ipad, y de vez en cuando soltaba alguno de sus comentarios. Inma y Blas estaban en el sofá, besándose. De vez en cuando Inma miraba a Álvaro y el la evitaba. De hecho, llevaba toda la noche evitándola.


Mi móvil sonó.

- Alba, soy Dani, a ver, quedaros a dormir ahí, si a Álvaro no le importa y mañana a las seis estamos allí y os traemos al hotel. ¿Si?

Repetí en voz alta lo que Dani acababa de sugerir y busqué la aprobación de Álvaro.

- Si. Hasta mañana Daniel.


- ¿Está Ari con Dani?- preguntó Blas.

Le miré mal. Y Carlos apartó la mirada de su Ipad, para centrar sus ojos en Blas.

- Si. Se quedará a dormir allí con ella.- Dijo picándole. - ¿No lo has oído?

Nadie dijo nada más.

- Blas, amor, vámonos ya. Estoy cansada. - Dijo Inma.

- Vamos. ¿Vienes Carlos?- Dijo levantándose del sofá.

- No. Me quedo. Que Álvaro me quiere, y me acoge.- Dijo riendo, y, para variar, sin apartar la mirada del Ipad.

- Bueno, pues os acompaño abajo hasta que venga el taxi.- Dijo Álvaro.


Y salieron los tres.

- ¿Porque te has puesto así con Blas?- Le dije a Carlos.

- ¿Así como?

- Así, Carlos, así. Con mala cara.

- No era mala cara.

- ¿Pasa algo?- Insistí.

- ¿Que tendría que pasar?- Dijo mirándome.

- No sé. Estáis todos raros cuando está Inma delante.

- Pues no pasa nada. Son paranoias tuyas.- Se levantó y se dirigió hacia la cocina.


David y Montse observaban la situación sentados en el otro sofá.

- Vosotros habéis hecho buenas migas ¿eh?

Se miraron y rieron. Luego se besaron.

- Si...- Dijo Montse sonrojándose.

- Bueno, me voy. Que la moto está ahí que me echa de menos. Ya nos vemos guapas.- Dijo David.- ¡Me voy Chaaaarlie!- Gritó.

- Adióóóós imbécil.- Se oyó.

Y salió de casa, al mismo tiempo que Álvaro entraba.

lunes, 23 de enero de 2012

Capitulo 9.



Al cabo de tres días, de vuelta a la rutina, otra vez a clase, y para colmo no me sirvió para nada mi día de “estudio”, porque suspendí un examen nada más empezar. Buen comienzo, y encima otra vez a aguantar a nuestros maravillosos compañeros.


Las tres primeras horas siempre se hacían eternas, hasta que por fin llegaba la hora del patio.

Vi a Alba acercarse, venía sonriendo.

- ¿Qué te pasa?- Le pregunté.

- He hablado con Álvaro, ¿Te acuerdas del cumpleaños de Carlos?

- Si, pero no podemos ir, es en Madrid.

- ¡Pues por eso!- Dijo gritando- Dentro de dos semanas tenemos un viaje a Madrid, ¿No te acuerdas?

¡El viaje de fin de curso! Con todo lo que había pasado ya me había olvidado por completo. Llevábamos todo el año planificándolo y se me había pasado por completo.

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Quedaban dos semanas para verlo, ahora solo tenía que pensar en como lo haría, porque en los viajes mi tutora, no se como lo hacía, pero aguantaba sin dormir una semana. Algunos decían que se tomaba pastillas, dudo que fuera eso, pero la verdad, lo parecía.

Aterrizamos en Madrid a las ocho de la mañana, y llegamos al hotel a las nueve. Las habitaciones eran de cuatro, y cogimos la más cercana al ascensor, la compartimos con dos chicas más, Laura y Montse.
Ese día iba a ser muy largo, teníamos que visitar dos museos e ir a ver un Musical, y con suerte nos darían algo de tiempo libre después de comer.


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Después de comer y de un largo día de visitas interminables nos dieron dos horas libres para dar una vuelta por el parque del Retiro.

Estuvimos dando vueltas sin rumbo hasta que nos cansamos y nos sentamos en el césped. Al cabo de un rato Laura y Montse, unas amigas, se pusieron a hablar con unos chicos que pasaban por ahí, y de pronto me llegó un mensaje de Blas:

*¿Estas en Madrid?*

Se lo enseñé a Alba, y miré alrededor. Lo vi acercándose a saludar.

- Hola- Dijo dándonos dos besos a cada una.

- Hola- Le contesté secamente.

- ¿Cuánto lleváis en Madrid?

- Desde esta mañana- Le contestó Alba. Laura y Montse se acercaron a ver quien era, y después de presentárselo, y de una conversación bastante corta, y un poco incómoda Blas se fue porque había quedado con Carlos en el metro.

Pasaron tres días, en los que, no pasó nada interesante. Alba y Álvaro intercambiaron un par de mensajes quedando para el cumpleaños de Carlos. Aunque la verdad, no creía que fuéramos capaces de ir sin que nos pillaran.

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Ari y yo teníamos que maquinar un plan, para poder salir por la noche sin que la tutora nos viera.

- Podemos salir por la ventana, como fugitivas- Propuse.

- No seas idiota.- Me dijo con una mirada fulminante, ya llevábamos media hora inventando planes para salir del hotel.
- ¿Donde vais?- Preguntó Montse saliendo de la ducha.

- ¿Te acuerdas del chico de hace tres días? ¿Blas? Pues uno de sus amigos, Carlos, cumple años, y tenemos que ir a su fiesta- Dije.

- ¿Y, hay tíos buenos?


Ari y yo nos miramos, sonreímos, y asentimos.

- Me voy con vosotras.

- Vale, contra más mejor ¿Tu vienes Laura?- Preguntó Ari.

- No.

- Vale pues tengo un plan, sales a las once al pasillo y te llevas a Aurora- La profesora- A algún lado mientras escapamos- Dije.


Al final conseguimos salir del hotel sin que nos pillaran, casi arrastrándonos por la recepción,  y vimos a Dani esperándonos en un coche. Nos saludó y le presentamos a Montse.

- ¿Ya no tienes que estudiar?- Le preguntó Dani a Ari riendo.

- No- Le contestó.

- ¡Mierda!- Dije una vez en el coche.- Con todo esto se nos ha olvidado comprarle un regalo a Carlos.
- Bueno no pasa nada tu dices que lo has comprado con Álvaro y Ari conmigo, y ya está.

- ¿Y que se supone que le “hemos comprado”?- Dijo Ari riéndose.

- Ya lo verás.


Llegamos a casa de Álvaro y David nos abrió la puerta. Estaban casi todos los invitados, incluso los amigos de Benelua de Carlos. Solo faltaba el, Carlos; y Blas. David me dio dos besos y luego salí corriendo en busca de Álvaro.

- ¡Alba! ¡Al final habéis venido!-dijo dándome dos besos.

- Si... Nos ha costado. Casi nos tiramos de una ventana para venir.- Dije riendo.- Oye, que no hemos podido comprados regalo a Carlos, y dice Dani que le de el tuyo. Ósea juntos.

- ¿Eso dice Dani? Bocazas. El regalo es mio.

- Bueno, si no quieres ya le diré que...

- ¡Que si tonta! Es para ver que decías.- Interrumpió abrazándome fuerte.


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Alba se había ido a hablar con Álvaro, para variar. David y Montse habían congeniado muy bien y los veía reírse juntos en uno de los sofás. Dani se había quedado conmigo.

- Dani, puedes ir a hablar con los invitados ¿eh? no hace falta que te quedes aquí.

- No, no te preocupes. A parte, no quiero que estés sola.

- Que mono.- Dije sonriendo.- ¿Y cuando llega Carlos?

- Ahora lo traen Blas e Inma.

- ¿Que viene Inma? –le dije.


Como si la hubiese llamado, picaron a la puerta. Vi a Alba salir corriendo de la cocina y acercándose a la mirilla.

- Esconderos todos, correr.- Gritó. Pero bajo, para que no se escuchara al otro lado de la puerta.

Nos escondimos todos menos los chicos, que se suponía que habían quedado para jugar al PRO.


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- ¿Alba?- Dijo Carlos en cuanto abrí la puerta.- ¿Que haces aquí?

- He venido a... Pasar la tarde.- Dije haciéndolos pasar.

- Ya...- Dijo.- Seguro.

- ¿Que pasa?- Pregunté.

- Ya sé que hemos quedado para celebrar mi cumpleaños, demasiada casualidad todo. No soy tonto.

- Uy, es verdad, ¡felicidades melón!- Dije tirándome encima suyo.

Luego le di dos besos a Blas y me presentaron a Inma.

Entonces a alguien se le escapó un estornudo.

- Álvaro, ¿porque tu sofá estornuda?- Pregunto Carlos acercándose a mirar.

De pronto todo el mundo salió de su "escondite" gritando: ¡FELICIDADES!

Carlos se sorprendió. No espera ver a tanta gente, creía que solo irían los chicos y poca gente más. Empezaron a saludaras todos.


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Intenté esquivar a Blas y a Inma, pero al final acabé hablando con ellos por culpa de Carlos, que estando yo con él los llamo.

- Hola.- Me dijo Blas dándome dos besos.

- Hola.- Dije mirando al suelo.

- Ella es Inma.- Nos dimos dos besos.

- Encantada.- Dijo repelentemente.

- ¡BLAAAAAS, ven! Que te tengo que presentar a Montse.- Gritó David.

- Voy.

- Chicas, voy a saludar a mi amiga Ángela, os dejo.- dijo Carlos.

Y nos quedamos Inma y yo solas. Nos sentamos en el sofá.


Alba estaba ahora sentada en otro de los sofás, entre las piernas de Álvaro, y él le agarraba por la cintura, mientras los dos hablaban con Dani y reían.

- Esa, la que esta con Álvaro, que no me acuerdo de su nombre. ¿Es tu amiga?- Soltó Inma.

- Si... Alba.

- Ah.

No quería preguntarlo, porque no quería hablar con ella, pero no pude resistirlo.

- ¿Porque?


Me miro.

-No, por nada. Se ve que le gusta Álvaro ¿no? Pues si es tu amiga deberías de decirle que se aleje de él, es un capullo.

- ¿Porque?

- Nunca tendrá nada con el. No es su tipo ni de coña.

- ¿Tu que sabes? Tan solo eres la novia de Blas.

-Y la ex de Álvaro.


Flipé.

- ¿Que eres la ex de Álvaro?

- Si. Estuvimos juntos tres meses.


Me había picado la curiosidad. Necesitaba saber más.

-Y, ¿porque cortasteis?

-Cortó el. Me dejo para irse con otra, a, bueno, a mis espaldas. Ósea, que no me dejo... Ya entiendes... Y como Blas es su mejor amigo, y yo había hecho buenas migas con el, empezamos a juntarnos mas. Y acabamos juntos.


Álvaro le puso los cuernos a Inma? No me lo podía creer. Estos chicos estaban hechos una panda de capullos.

Llegó Blas y me levanté del sofá. Esta fiesta estaba realmente siendo un agobio para mí. No me estaba divirtiendo, y tampoco le podía contar eso a Alba allí en medio. Iba a volver al hotel.
Alba y Álvaro ahora ya no estaban en el salón. A saber que hacían. Y Montse estaba sentada encima de David liándose con el. Llevaban así unos siete minutos.


Justo antes de salir por la puerta, alguien me cogió del brazo.

- ¿Donde vas?

- Dani, eh, al hotel.

- ¿Por?

- No estoy a gusto aquí, prefiero irme, además es tarde.

- Te llevo. ¿Vale?

- Oye…Yo…

- Que si, además yo tampoco me divierto.

Y salimos.


Ya en el coche, en mi mente solo pasaba la conversación con Inma.

- Ari, ¿que te pasa? Estás muy rara.

Al final lo solté.

- ¿Es verdad que Álvaro le puso los cuernos a Inma y por eso ella se fue con Blas?


Dani pegó un frenazo.

- Lo siento. - Dijo.

- ¿Que pasa? ¿Porque has frenado?

- ¿Quien te ha dicho lo de Álvaro?

- Inma.

- ¿Puedo yo ahora decirte algo, que solo sabemos cuatro personas en el mundo? ¿Puedo confiar en ti?

- Si.

- Álvaro es el cuernudo.

- ¿Que?- Dije anonadada.

- Si. Solo Blas, Inma, Carlos y yo lo sabemos.

- ¿Y porque Inma me ha dicho esto?

- No se. Es una puta, supongo que para meter mierda.
- ¿Y como que es un cuernudo? ¿Con quien?

No se ni para que pregunté.

- Blas.

- Pero, que fuerte, su mejor amigo.


No daba crédito a las palabras que oía.

- No queremos que Álvaro lo sepa. No queremos que Auryn acabe.


No dije nada. Mire a la carretera. De todos los chicos del mundo, había ido a fijarme en el más cabrón de todos. Esto, se lo tenía que contar a Alba.

jueves, 12 de enero de 2012

Capitulo 8.




Al día siguiente era la firma de discos, y tenía que ir para ver a Álvaro, y de paso si podía convencer a Ari de que viniera, pero no lo conseguí me puso la excusa de que tenia que estudiar. ¿Estudiar? ¿Ella? ¿Desde cuando? No se podía haber inventado una excusa peor pero no insistí más porque no iba a venir, así que me vestí y fui a la firma.
Llegue a la firma. Y fue entonces cuando me pregunte, que narices estaba haciendo yo allí. Decidí hacerme pasar como una de las otras fans, y me numeraron la mano. Numero 98, por detrás de mi todavía habían 10  personas, y les deje pasar. Me quede la última ya que no vi ni a Andrea ni a Ana y para poder irme con ellos.
Me tocó entrar con 3 chicas más, que no conocía de nada, porque era obligatorio entrar en grupo. En cuanto entramos Álvaro me dedicó una de sus sonrisas, y le dijo algo a Magí en el oído. No me hizo ni caso en todo el rato, estuvo por las fans, y la verdad, le entiendo. Dani si que vino a saludarme. Que bien me caía. Entonces llego la hora de irse, nos echaban. Salieron las tres chicas.

- ¿Yo tengo que irme también?- Pregunté.
- ¡No tonta, tu no!- Dijo Álvaro.
- ¿Y Ari?- Pregunto Blas.
- No ha venido.
- ¿Porque?
- Tenía que estudiar, creo.
- Ah... Pero ayer me dijo que si que venia.
- Ha cambiado de opinión.
- ¿Y tu a que has venido?- Dijo Carlos.
- Tu siempre tan agradable ¿eh?- Me defendió Dani.
- Sabéis que es con cariño.
- Yo he venido a despedirme que ayer no pude.

Me miraron todos.

- ¿Has estado esperando dos horas para despedirte? Estás loca.- Dijo Carlos.
- De ti no me quiero despedir.- Dije. Siguiéndole el juego.
- Ya, solo de Álvaro, que bonito me parece.

Dani me miró con una de sus caras poniendo pucheros.

- No, de Dani también.- Dije riendo.
- A vale, nosotros nada.- Dijo David.
- ¡No!-reí.

Álvaro y Dani me achucharon a la vez.

- ¿A cuanto queda de aquí tu casa?- Preguntó Dani.
- Una hora.
- ¿UNA HORA?- Gritó Carlos.
- Si...
- Pues te llevamos, que estas no son horas de que una señorita coja el transporte publico sola.-Dijo Álvaro.- ¿Podemos Magí?
- Está bien.- Dijo con poco agrado.
Cuando salimos hacia la calle Dani me cogió.
- ¿Ari no ha venido por estudiar, seguro?
- Si.
- Mírame a los ojos y júralo.

Le mire. Fruncí el ceño.

- Lo sabía. ¿Es por Blas?
- ¿Como lo sabes?
- No se, ayer cuando le dije lo de Inma se quedó un poco mal. Tristona.
- Si. Es por lo de su novia, ella no lo sabía. Está cabreada.
- Pues dile que a la próxima se venga, que yo le doy los mimitos que no le da Blas.
- Claro tu tienes mimitos para todas eh?- Dije riendo.
- No te pongas celosa.- Dijo haciéndome cosquillas.
- No me pongo celosa.

Dani y yo nos fuimos con los demás. Nos subimos al coche. El viaje estuvo entretenido. Hablamos todos de miles de cosas. Incluso, los chicos, se pusieron a cantar, y yo, con mis preciosos gallos les enamore a todos.  El único que estaba ausente era Blas. Miraba el móvil todo el rato.

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Alba llevaba todo el día fuera en la firma. Y yo, llevaba todo el día en pijama, y viendo la tele. Planazo, lo se. No me sacaba de la cabeza a Blas, bueno, más bien a Inma. A eso de las 23:00, Alba aun no había llegado, y me llego un mensaje.

*¡Hola Ari! ¿Como que no has venido? Te esperaba.*

Era Blas. Pasé. A los cinco minutos volvió otro.

*Me ha dicho que estas estudiando. ¿Que estudias?*

Nada. Otros cinco minutos.

*¿Ari? ¿Estas? Ahora vamos a tu casa para llevar a Alba, ¿porque no bajas y así te saludo?*

En esos momentos odié a Alba. Encima venia con ellos. No le contesté.

*¿Oye, te pasa algo?*

Desconecté el móvil. Me vestí, y espere en la ventana para ver si veía el coche. Iba a bajar a saludarles a todos. A todos menos Blas.
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Llegamos a la calle de mi casa. Pero el pedazo furgoneta no podía pasar por ahí.

- Bueno, ¿podrás ir tu sola toda la calle?- Preguntó Magí.
- ¡Claro! ¡Muchas gracias!
- No, yo te acompaño.- Dijo Dani.
- Eh, no, ya  la acompaño yo.- Soltó Álvaro.
- Se ir sola, tranquilos.
- ¿Y si te pasa algo?- Dijo Álvaro.
- Que majo. Quieres que me pase algo.
- ¡Que va! Pero yo te acompaño por si acaso. ¿Vienes al final o no Dani?
- No, no. Da igual. Hasta otro día Albita.- Dijo dándome dos besos.

Me despedí de los demás y baje con Álvaro del coche.

- Esperad, voy con vosotros que voy a ver a Ari.
- Ari esta ya durmiendo Blas.- Le dije.
- Pero...
- Blas, métete en el coche.- Dijo Dani.
- Date prisa Álvaro.- Gritó Magí.

Comenzamos a andar calle arriba, hacia mi casa.

- A Magí no le caigo bien ¿eh?
- A Magí no le cae bien, cualquiera que nos haga perder el tiempo.
- Vaya, soy una perdida de tiempo.
- Eres una buena forma de perder el tiempo.
- Vaya. ¿Gracias?-dije riendo.
- Oye...
- ¿Que?
- Bueno, dentro de una semana es el cumpleaños de Carlos... Y vamos a hacerle una fiesta sorpresa. Ari y tú estáis invitadas... A no ser que tengáis que estudiar.- Dijo haciendo con los dedos las comillas cuando decía estudiar.

 Sonreí.

- Tranquilo. No tendremos nada que hacer.
Llegamos a la puerta de casa.
- Bueno. Ya estamos aquí.- Dije.
- Bueno... Oye, gracias por venir hoy.
- Nada... Nos tenemos que ver más a menudo ¿eh?
- Si.
- Pues nada, gracias por acompañarme, ten cuidado tu ahora.
- ¿Yo?
- Si, estas muy bueno, no te vayan a violar.

Rio.

- Que tonta eres.
Me abrazo y nos dimos dos besos.
- Hasta otro día.- Dije.
- Adiós.
Y entré en casa.
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Vi a Álvaro y Alba acercarse a casa. No venía ninguno de los demás. Se quedaron los dos hablando y luego vi a Alba entrar en el portal.
Cuando subió, Álvaro todavía estaba abajo mirando la puerta.

- ¡Estoy en casaaaaa!- dijo chillando.
- Y tu Álvaro sigue ahí abajo.
- ¿Si? QUITA QUE LE QUIERO VER.- dijo empujándome hacia un lado. - Que mono es tía. Yo me lo frunjo.
- Que fina eres hija.- Le dije sonriendo.